Rafael un hermano mapuche. Por Alejandro Palmas
“Se fue al campo para despejarse un toque” con esas palabras el Maxi, su amigazo de la vida, nos anunció que Rafa se había ido con su tía a la recuperación mapuche de Mascardi y que por eso esa semana no iba a estar entre nosotros. No tenía militancia mapuche reconocida pero en la búsqueda, de un proyecto de vida cerca de la naturaleza y el bosque, que lo sacara de una realidad agobiante, encontró la muerte a manos de la Prefectura y la Gendarmería.
Rafa caminaba por los bordes, como tantos pibes de los barrios que le disputan una revancha a la dura vida que les tocó en las barriadas humildes del alto de Bariloche. Conseguir un buen trabajo con apellido mapuche y dirección en el Nahuel Hue es casi una utopia. Por eso el Rafa andaba por los bordes y caminaba los espacios que lo esperanzaban con un cielo azul en el horizonte gris de Bariloche.
A diferencia de los otros pibes , que se avergüenzan de su apellido mapuche o hasta toman partida por el discurso del opresor; el Rafa sabia perfectamente lo que es participar de un “trawun”, de una “prerrogativa”, de saber que sus familiares directos son autoridades del pueblo ancestral mapuche. Que de eso se está orgulloso, no avergonzado.
Había aprendido a soldar y se manejaba con la carpintería. Las últimas semanas reparó el arco de futbol del Ruka Che donde todos los martes y viernes nos juntamos a fabricar el proyecto de vida que la ciudad les niega.
Ayer su destinó se truncó cuando las balas asesinas de las fuerzas de seguridad nacionales despejaron a sangre y fuego el sacrosanto derecho a la propiedad privada. Que en este sistema, vale más que la vida de un pibe tigre.
Ayer mientras esperábamos ver el cuerpo para poder confirmar que se trataba del Rafa la única imagen que pude ver, es su sonrisa, sus ganas de encontrarle un atajo a tanta miseria planificada.
Su sueño de quizás rescatarse en la espesura del monte, de volver tras los pasos al despojo del pueblo mapuche y rescatarse con una forma de vida cerca de la tierra y los animales. Ese. El sueño del pibe tigre se fue para siempre. Nos queda su sonrisa, su sueño trunco y el abrazo que me hubiera gustado darle antes de su último viaje…
Las versiones del hecho
El ministerio de Seguridad aseguró ayer que el asesinato de un joven mapuche en el marco de un operativo de desalojo realizado por efectivos de Prefectura Naval en inmediaciones del Lago Mascardi, en Río Negro, ocurrió en medio de un "enfrentamiento armado" y tras una "emboscada". Entre 15 y 20 personas lanzaron “emboscada” contra la patrulla, sostuvo Seguridad
Por su parte, dirigente de diversos signos políticos y de derechos humanos denunciaron la existencia "de una represión desmedida e ilegal" y de una "cacería" contra los integrantes del pueblo originario.
A través de un comunicado, el ministerio a cargo de Patricia Bullrich señaló que durante tareas de rastrillaje llevadas a cabo por cuatro prefectos para dar con el paradero de "personas prófugas" luego del desalojo realizado el jueves en la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu del Lago Mascardi, un grupo de entre 15 y 20 personas "encapuchadas", lanzaron una "emboscada" contra la patrulla.
El comunicado alegó que ese grupo realizó "movimientos tácticos militares" y adoptó "una formación de emboscada envolvente", tras lo cual y al ser "superados en número" por los mapuches -algunos de los cuales habrían portado "armas blancas"-, solicitaron "apoyo y autorización para hacer uso de sus armas de fuego".
"Los efectivos escucharon fuertes estampidos en dirección a su posición y observaron a dos o más personas portando armas de fuego que, por el sonido y el efecto de las efracciones, daban cuenta de ser de grueso calibre. Además, se dieron cuenta del calibre de las balas porque arrancaron ramas gruesas de cuajo", sostuvo la versión oficial. La cartera de Seguridad consideró que "no se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada, inadmisible con la democracia y el Estado de Derecho".
A contramarcha de esas afirmaciones, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados, Victoria Donda, consideró el accionar represivo como "una locura" y advirtió como "inadmisible" que el Estado "siga realizando este tipo de cacería de personas, con balas de plomo ante protestas que requieren diálogo".
En tanto que el bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ señaló como "lamentable" el accionar de las fuerzas a cargo de Bullrich, y acusó al gobierno de preferir "la violencia antes que el diálogo".
Quien también se refirió al tema fue la diputada del FIT, Myriam Bregman, quien a través de Twitter dijo que "en la represión" actuó "la coordinación de fuerzas que planeó y proclamó Pablo Noceti el día anterior a la muerte de Santiago Maldonado", por lo que consideró que "no hay errores ni excesos".
A través de la misma red social, el premio Nóbel de la Paz y titular del Servicio de Paz y Justicia, Adolfo Pérez Esquivel coincidió en el pedido de dimisión de Bullrich y repudió "la represión" del grupo Albatros de Prefectura "contra los mapuches que causó una muerte y dos heridos".
El Ejercitó ratificó ayer que entre los mapuches había una soldado voluntaria de la Escuela Militar de Montaña, Micaela Johana Colhuan, que es una de las personas que están heridas en la montaña tras los incidentes del sábado por la noche.
En un comunicado, el Ejército sostuvo que la madre de la soldado le habría comunicado a esa fuerza que “había tomado una decisión y se encontraba escondida en la montaña”, y que, además, se encontraba “herida”.
El comunicado del Ejército señala que la mujer, “el día de los hechos, trabajó normalmente en el instituto entre las 8 y las 17” y la familia pidió ser querellante en la causa.
El juez federal Gustavo Villanueva dispuso medidas para investigar la muerte del joven mapuche baleado el sábado en Río Negro tras un presunto enfrentamiento con fuerzas federales, y recibió a familiares de la víctima que solicitaron ser querellantes en la causa.
El parte judicial indica que la muerte de Rafael Nahuel, de 27 años, se habría producido en el marco de un supuesto “enfrentamiento” durante el operativo de desalojo del Grupo Especial Albatros de la Prefectura Naval en Villa Mascardi, a 35 kilómetros de Bariloche, en un predio que había sido ocupado por la comunidad mapuche lof Lafken Winkul Mapu. Mientras que no se reconoce que haya sido baleado por la espalda, y que el actuar del estado es un total abuso de poder.