Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo

El 2 de noviembre se realizara una  jornada de lucha contra la  en conmemoración a los 13 años del “Catanazo”, aquella histórica gesta en que el pueblo de González Catán y de La Matanzase se movilizó para denunciar la contaminación y repudiar la represión en el marco de la lucha contra la empresa y el Estado.

Algunos logros se han conseguido en el proceso de lucha, pero la C.E.A.M.S.E continúa funcionando generando contaminación, enfermedades y muerte a los vecinos. Hace tiempo el municipio recibía basura de otros distritos, gracias a la movilización hoy en día según las fuentes oficiales el basural recibe un promedio de 1.500 tn/día que ingresan en 230 camiones.

Con la exigencia de cierre definitivo de la planta de residuos, remediación inmediata e implementación de un proyecto de tratamiento de residuos basado en un desarrollo sustentable, que incluya  un tratamiento integral de los mismos, reciclaje y reutilización. No a la importación de basura, anulación del reciente decreto 591/19 que permite el ingreso de residuos peligrosos sin necesidad de presentar certificación de inocuidad sanitaria y ambiental. Los vecinos y vecinas se concentrarán a las 10hs en la estación de tren de Gonzaléz Catán para marchar a bloquear la entrada de las puertas del basural e impedir el ingreso de residuos, y realizar un festival que contará con música en vivo, murgas, talleres, títeres y actividades artísticas y culturales.

¿Qué hacer con la basura?

En el 2018 había comenzado un cese de actividades por parte de los trabajadores del relleno sanitario de González Catán, sin embargo,  se logró la conciliación obligatoria, se destrabó el conflicto y el servicio se normalizó. La solución que brindó la empresa estatal fue disponer residuos en el Complejo Norte 3 en José León Suárez. Llevar la basura hacia otros barrios.

El Ceamse informó que para ellos es "fundamental no perjudicar a los vecinos" y recordó que tanto expertos como la Justicia concluyeron que "en González Catán no hay contaminación". Los vecinos habían pedido el cierre del relleno sanitario luego de dos incendios que ocurrieron en enero, los cuales denunciaron que fueron intencionales, y por la cantidad de enfermedades que se detectan en la población.

El problema es complejo, la solución hasta ahora siempre fue tapar el sol con las manos. Las empresas buscan soluciones parciales que silencien las luchas, ofreciendo acuerdos que solo patean el conflicto. La solución es popular. Un proyecto de tratamiento de residuos basado en un desarrollo sustentable, que incluya  un tratamiento integral de los residuos, reciclaje y reutilización, y solo podrá hacerse con presión y organización popular.