En el día de ayer las familias de los niños y niñas que concurren a la escuela n° 61, ubicada en  Avenida central y 700, del barrio de Villegas decidieron llevar a cabo una vigilia en el edificio para apoyar la lucha docente.

Andrea Costa, profesora de literatura nos contó acerca de cómo se decidió llevar a cabo esta medida de fuerza y cuál es la situación en la que encuentra la escuela.
“Yo estoy adherida a la medida, pero entro sin firmar. Los alumnos saben que muchos docentes estamos viniendo porque queremos verlos y además queremos mantener el vinculo con la comunidad. 
En esta escuela tenemos una situación particular porque tenemos un conflicto con infraestructura que prácticamente no nos permite comenzar el ciclo lectivo en condiciones normales, por la falta de baños.
Los padres decidieron realizar ellos mismos una medida de fuerza y de visibilización del conflicto que fue hacer una permanencia y vigilia en la escuela. Se están quedando acá con sus familias desde ayer a la tarde y se van turnando para poder mantener la toma.” Menciona Andrea, docente desde hace doce años.
“A principio de marzo se realizo un plenario con docentes donde acordamos diferentes cosas sobre el conflicto ya que no se llega a un acuerdo salarial, ni a un acuerdo paritario. La historia es larga, ya que teníamos inicio de clase el 13 de marzo, y desde ahí nos reunimos varias veces y tomamos diferentes medidas de fuerza, marchas, clases abiertas con diferentes escuelas del barrio, entre otras.”


Claro que los medios hegemónicos no muestran las diferentes formas de organización que están teniendo las escuelas y los docentes en conjunto con la comunidad ni tampoco las medidas que toma el gobierno nacional y provincial, tanto como la compra de armamento bélico por 2.000 millones de dólares a la corporación militar estadounidense, que se trata de la mayor adquisición de material militar desde la última dictadura, superando incluso las operaciones de compra que se realizaron para la guerra de Malvinas, ni la “inversión” de 660.000 pesos para “embellecer” la residencia de la gobernadora Maria Eugenia Vidal, cuando los comedores de la Provincia de Buenos Aires tienen un presupuesto de $12 por chico.

“No hay resultados, no nos dan respuesta, no cambian su postura intransigente en la que están” Lamenta Andrea Costa, desde la escuela rodeada de familias y alumnos que apoyan la lucha por una educación de calidad. “La propuesta del gobierno era insostenible y fue rechazada desde un principio. Se niegan a convocar a una paritaria nacional, que afecta a todo el país, y eso es gravísimo.  Hay un desinterés y un ataque directo al docente general.
Esta toma llevada a cabo por padres se decidió en asamblea, que entendieron que nosotros no podemos hacer más, estamos agotando posibilidades  de lucha, y ellos quisieron apoyarnos, porque defienden la escuela pública a la que van sus hijos. 
La escuela tiene un proyecto de obra por aulas faltantes. La ampliación se comenzó en octubre del año pasado con un buen ritmo de construcción, pero se está haciendo en la puerta de ingreso por lo que no podemos entrar cómodamente al edificio que atraviesa la escuela primaria, no tenemos patio. Tenemos un solo sanitario de hombres y mujeres. Y es una situación muy precaria. Y al día de la fecha la obra se encuentra absolutamente parada.” 

“Pero no nos van a sacar la convicción. La convicción de que estamos haciendo algo por lo que queremos, por el acceso a la educación y respetar el derecho a la educación que tiene cada ciudadano. La fuerza que nos da ver a un alumno pintando un cartel, una madre que nos dice que nos apoya es irremplazable, es lo que necesitamos y lo que agradecemos. De otro modo no podríamos seguir.” 

Justo cuando se cumplen 10 años del brutal asesinato de Carlos Fuentealba

Los docentes de Neuquén nucleados en ATEN llevaban 30 días de huelga por mejores condiciones laborales: pase a planta de auxiliares de servicios y administrativos, 80% móvil para los jubilados y recomposición salarial para todas/os entre otras reivindicaciones que hacía tiempo se venía reclamando al gobierno provincial de Jorge Sobisch. 
El 4 de abril en horas de la mañana los docentes llevaron el reclamo a la ruta donde esperaban decenas de fuerzas policiales provincial con equipos especiales de choque y carros hidrantes. Se desató una brutal represión que se desarrolló por más de cinco kilómetros tirando a quema ropa, balas de goma y gases lacrimógenos.

En la actualidad, el estado manda a perseguir y a tomar lista a la policía para ver cuáles son los docentes que se adhieren a un legitimo paro, la gobernadora exige que digan a qué partido político pertenecen y a modo de chantaje y extorsión ofrece una recompensa a aquellos que no se adhieran. Pero por Carlos Fuentealba, por la incansable e histórica lucha docente desde aquella carpa blanca, los docentes siguen de pie y cada vez más acompañados.