El día 9 de febrero se realizó una clase pública en la puerta de la UNLaM por los 20 despidos efectuados en el mes de diciembre, y la sistemática persecución que sufren los docentes y alumnos por parte del rectorado y el centro de estudiantes. Con un fuerte apoyo de diferentes organizaciones políticas, y la participación de alumnos de diversas carreras, los docentes nuclados en el Sindicato de Docentes e Investigadores de la Universidad de La Matanza (SIDUNLaM) luego de haber realizado asambleas, decidieron decmocráticamente realizar esta clase pública para visibilizar la problemática y empezar este camino de lucha para que se reincorporen a todos los despedidos y cesenteados.
La carrera de medicina es una de la mas innovadas con una mirada social y pensada para generar una medicina contrahegemonica. Luego haber corrido al decano de su cargo  y ahora haber despedido a la mayor parte del plantel docente, los alumnos y alumnas saben que no será fácil que se mantenga aquel programa que supieron conocer allá por el 2012.

Mediante un comunicado el Sindicato denunció "las distintas situaciones de amedrentamiento hacia los estudiantes de la Universidad de la Matanza, que expresan su apoyo a los docentes despedidos autoritariamente; ante las presiones continuas a los docentes que se quieren sumar al paro, ejerciendo un derecho inalienable de cada trabajador/a y ante las distintas notas tendenciosas y burdamente mentirosas sacadas en medios de comunicación de la universidad o alineados con sus autoridades, hace responsable al Rector de la Universidad, Sr. Martínez y al Secretario Académico Sr. Duek de cualquier acto de violencia, abuso o censura que ocurra a docentes y estudiantes durante la toma de medidas de fuerza y con posterioridad a las mismas." Tras la posible medida de fuerza de realizar un paro hasta que se reincorporen a los despedidos.
 "La libre expresión y el respeto de los derechos laborales de quienes integran la vida universitaria son derechos conquistados a partir de diversas luchas en nuestro país. Estos derechos no tienen lugar real en la UNLaM, dirigida desde 1999 por la misma persona." termina el comunicado exigiendo una Universidad pública, gratuita, de calidad y con libre acceso.