En dialogo con la precandidata a presidenta por el Nuevo MAS durante su visita a la Universidad Nacional de La Matanza. La juventud precarizada, la salud y educación y el rechazo a la extrema derecha.

«Muchos de los estudiantes que nos están recibiendo nos hablan de lo mismo: el drama de estudiar y trabajar» dijo la referente de la izquierda. «Es uno de los principales problemas, de los que no se habla. La alta precarización laboral hace que muchos tengan que atravesar terribles desafíos para acceder a la educación pública. Creemos que nuestra propuesta de salario mínimo de 500 mil pesos es un punto de partida muy importante para toda la juventud del municipio. Es una de las propuestas que más impacto ha tenido en nuestra visita».

  Le preguntamos luego su opinión sobre las luchas de los trabajadores de la salud. En particular, sobre el reclamo en el Hospital de Niños de La Matanza. «Lo que se está viviendo es un evidente colapso del sistema de salud», respondió. «Los salarios a la baja obligan a los trabajadores de la salud a tomar otro tipo de empleo en otros rubros. Cualquier problema del genera un colapso porque no hay un colapso porque no hay un sistema de salud robusto y preparado. Como el crecimiento de los problemas respiratorios en las infancias en este caso. No hay personal suficiente ni salario digno».

Insistió entonces en hacer extensiva su propuesta de salario mínimo a los trabajadores de la salud. «Hay un vaciamiento de la salud pública y el gobierno tiene la responsabilidad de que no haya presupuesto suficiente en esta área estratégica, sobre todo después de la pandemia. En particular en distritos tan poblados como La Matanza. Y hay que advertir del peligro de discursos como el de Javier Milei, que proponen directamente cerrar la salud pública. En La Matanza sería una catástrofe, abandono de persona.      Es arrojar a millones y millones de personas a que no tengan ninguna cobertura de salud. Hay que cuestionar los discursos directos contra la salud pública pero también las políticas de vaciamiento. Porque es eso lo que le da un lugar de crecimiento de los discursos de la extrema derecha. Este punto es parte de nuestras 7 propuestas anticapitalistas para salir de la crisis».

Acerca del anuncio de la impresentable candidatura de «el Dipy» en las listas de Milei, nos contestó Castañeira: «Me parece una vergüenza. Hay un mensaje de engaño a muchos jóvenes. La demagogia de extrema derecha utiliza el enojo y el malestar que existen hoy en día en la juventud precarizada, en los sectores populares que están siendo olvidados por la política tradicional. Son empujados a trabajos ultra precarios, como los repartidores por aplicaciones. Los quieren engañar y llevar atrás de programas que lo único que hacen es cuidarles la espalda a los poderosos. Mi mensaje para las nuevas generaciones es que no se dejen engañar por el discurso de Milei. Ese tipo viene de la casta política, como la de los Bussi, de la casta empresaria, de todo el lobby financiero. ¿Quién lo banca para hacer semejantes campañas? Quieren utilizar a los sectores populares en su provecho. El Dipy no va, la posta es el anticapitalismo».