Con la apertura del nuevo Centro de Desarrollo e Investigaciones Tecnológicas (CeDIT), la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) se ubica a la cabeza de la promoción de empleo para los estudiantes especializados en el sector e impulsa el desarrollo del futuro tecnológico en el Distrito.
El modelo de Polo Tecnológico de esa Casa de Altos Estudios, diferente a otras iniciativas de la misma índole, fomenta la inserción laboral con la instalación de empresas generadoras de bienes y servicios relacionados al software, y tiene el foco puesto en los alumnos de Ingeniería, con el objetivo de que se desenvuelvan profesionalmente y se gradúen con experiencia.
El proyecto implementa una forma novedosa de relación colaborativa entre universidad y empresa, mediante la cual los estudiantes son entrenados y elaboran proyectos bajo managment de las compañías en los laboratorios de la UNLaM y suman competencias vinculadas a situaciones reales del mundo laboral.
La incorporación como becarios les permite a los alumnos, además, acceder a posibilidades laborales dentro del ámbito universitario y evitar los largos desplazamientos hasta las zonas de mayor demanda profesional en el rubro. De esta manera, se subsana una de las problemáticas características que se presenta cuando se ven obligados a postergar la finalización de sus carreras para priorizar oportunidades de trabajo.
Financiada su construcción, principalmente, con fondos universitarios, en el flamante edificio de 2.100 metros cuadrados del Polo Tecnológico de la UNLaM ya se incuban emprendimientos relacionados a impresiones 3D, realidad aumentada, realidad virtual y aplicaciones móviles, con la participación de más de 70 becarios y la instalación de casi una decena de empresas.
Con su crecimiento, se cree que el CeDIT generará un impacto en la incorporación de talentos en las firmas de informática y permitirá el desarrollo de emprendimientos generados por los mismos estudiantes de la Universidad.
Los becarios que participan de este proyecto deberán mantener el régimen de cursada de sus carreras y graduarse en tiempo y forma para sostener su inserción. Cada uno de ellos se desempeña con una carga máxima de seis horas diarias, con una remuneración equivalente a la del mercado.