Tras la represión de anoche frente al Congreso, los cinco gremios nacionales docentes lanzaron un nuevo paro docente en todo el país para mañana."No se toca a un docente, no se toca a los trabajadores", afirmó la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, al explicar las razones de la medida de fuerza en conferencia de prensa desde una de las sedes de la CTA.

"Nuestro gremio tuvo cientos de desaparecidos durante la última dictadura. No vamos a tolerar nuevas actitudes represivas", aseveró Alesso. Más temprano, el titular de UTE, Eduardo López, sostuvo que “parece que se acabó la democracia, no respetan el derecho de huelga y ante un planteo creativo, en este caso un lugar donde dar clases públicas y debatir la Educación, nos reprimen, y nos llevan presos”.

Anoche, la prefectura desalojó con palazos y gas pimienta a un grupo de docentes mientras montaban la estructura de una "escuela itinerante" en la misma esquina en la que levantaron hace veinte años la carpa blanca para enfrentar el ajuste educativo menemista. El saldo de la represión, ordenada por el Gobierno, dejó a cuatro docentes detenidos en la comisaría sexta de capital, que fueron liberados esta madrugada. Desde Casa Rosada argumentaron que los gremios no tenían el permiso del ejecutivo porteño para ocupar el espacio público. Pero a primera hora de hoy, a medida que las imágenes de la policía golpeando docentes ocupaban las pantallas televisivas, el Gobierno dió marcha atrás y anunció que permitiría a los gremios montar la escuela. 

“Nos golpearon un domingo mientras realizábamos una acción pacífica que no afectaba el desarrollo de las clases, lo que demuestra que es mentira que este gobierno esté dispuesto a dialogar con los niños adentro de las aulas”, describió Alesso la escena de anoche.

Si bien un fallo de la Cámara Laboral obligó al gobierno a cumplir con la ley de Financiamiento Educativo y convocar a la paritaria nacional, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que el ejecutivo apelaría la medida. En respuesta, los docentes decidieron levantar la carpa frente al Congreso, tras realizar una consulta en todas las escuelas y espacios gremiales de base del país de la que surgió el mandato de no realizar un nuevo paro para descomprimir el conflicto y, en cambio, optar por nuevas medidas de fuerza. 

La violencia institucional es de absoluta gravedad para la República, es el propio Estado quien habilita el uso de la fuerza como medio idóneo. La represión es consecuencia de la falta de diálogo como mecanismo de abordaje de los conflictos, y es por eso que una cantidad de gremios, agrupaciones políticas y sociales manifestaron su contundente repudio a la represión padecida por los docentes, quienes se encontraban en el marco de su legítimo derecho de reclamo salarial, intentando llevar a cabo el Programa Escuela Itinerante, dependiente de la Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, reiterando que solo el camino del diálogo y la no violencia nos permite la construcción de una sociedad más justa y pacífica.