Tal fue el diagnóstico al que arribó Ariel Coremberg, durante el segundo capítulo del 9º Fórum Empresarial de Buenos Aires, organizado por LIDE Argentina,

El 13 de mayo, LIDE Argentina llevó a cabo el segundo capítulo del 9º Fórum Empresarial de Buenos Aires. En esta oportunidad el debate se enmarcó dentro del tema “Economía del Plazo Corto. Perspectivas desde la incertidumbre”.

 El evento dio inicio con las palabras de Rodolfo de Felipe, Presidente de LIDE Argentina: “Analizaremos la economía de este año 2021 a partir de variables que gravitan en ella, como son la monetaria, la fiscal y la institucional, y desde la perspectivas de corto plazo en un año electoral.

En tiempos de pandemia, en épocas de “Cash is King” (el efectivo es el rey)”.

Y prosiguió: “Todos quienes tenemos responsabilidades en el sector privado, estamos llenos de preguntas: ¿Renunciamos a la liquidez e invertimos? ¿Cómo nos protegemos, en caso de lanzarnos a cruzar el río? Y si lo hacemos… ¿qué nos espera en la otra orilla? ¿Cómo se resuelve el tema de falta de dólares?”

 “Para conversar de estos temas tan interesantes para todos quienes tenemos responsabilidad de liderazgo, y otros que ustedes quieran plantear, en esta mañana tenemos a una moderadora de lujo y a tres expertos de excelencia: Diana Mondino, Presidente de LIDE Economía, Ramiro Castiñeira, Director de Econométrica; Manuel Calderón, Director de BEEX; y Ariel Coremberg, Director Centre of Studies of Productivity ARKLEMS”.

 Diana Mondino, puso en contexto los temas específicos sobre los que discurrió el foro: “Tal como lo dice el tema tratado hoy, Argentina está focalizada en el corto plazo y el problema probablemente será que nunca hay tiempo, ganas o coraje para trabajar pensando en el largo plazo”.

 “En nuestro país tenemos la mala costumbre de tomar decisiones sin analizar un concepto que en estadística es muy simple: error tipo 1 y error tipo 2. El primero de ellos se basa en tener una hipótesis, creer que puede ser cierta, pero no actuar por temor a lo que pueda ocurrir; o al revés, actuar para ver que después no sucede lo que se creía que iba a pasar”.

 Y continuó: “Entonces, actuar o no actuar; equivocarme o no equivocarme, genera verdaderos problemas. Por supuesto que si tenía razón sería el escenario ideal, pero depende de lo que haya dicho yo para tener razón”.

 “Argentina tiene varios problemas que se manifiestan en la caída del PBI per cápita en una forma singular, y el problema no es sólo ese, sino que otros países han crecido, es decir la brecha que se está generando con nuestros vecinos es muy grande. Estamos instrumentando políticas muy diferentes y tenemos inestabilidad en la macroeconomía y a nivel institucional”.

 “Por lo tanto estaremos hablando con nuestros tres invitados sobre el tema macro, política fiscal, política monetaria, de la estructura económica argentina y de los temas institucionales”, concluyó.

 Ramiro Castiñeira estructuró su ponencia en tres temas: SOJA y BCRA, INFLACIÓN y NIVEL DE ACTIVIDAD, DEUDA y ELECCIONES.

 Iniciando el primer tema, Castiñeira manifestó: “La entrada de dólares es PxQ, donde P es el precio y Q la cantidad. En relación a la cantidad, en esta campaña la soja llegó a 47M de toneladas, un poco menos que al año anterior, pero no fue un año malo; y el descenso que experimentó la última campaña se debe al impacto de las políticas públicas: las retenciones y el desdoblamiento cambiario desalientan la producción”.

 “En relación al precio de la soja, en muy corto plazo duplicó su valor, llegando a los 600 dólares por tonelada, lo que trae como consecuencia un récord histórico en la liquidación de divisas. En los primeros cuatro meses del año, la liquidación alcanzó los 10.000M de dólares, que es doble de lo que se liquidó al año pasado.”

  “A pesar de ello, el BCRA compró dólares al precio oficial y lo vendió al mercado paralelo, por lo que los 4.500M de dólares adquiridos, sólo generaron un aumento de las reservas de 1.600M de dólares, con un total de reservas de 40.000M, con un aumento en mayo de unos 5.000M”.

 

En relación al tema Inflación y nivel de actividad, el economista indicó: “Los salarios registrados están creciendo al 33% anual, con una inflación del 42% interanual, con un ritmo en aumento, lo que determina que el salario real esté cayendo a un ritmo del 7% interanual. Los salarios se están quedando rezagados y por lo tanto se resiente la actividad. Argentina está estancada desde hace una década, en mayo del año pasado se tocó un piso producto de la pandemia y lo que se estima es que el crecimiento quedará en un 2 ó 3 % por debajo de los niveles pre pandemia”.

 

 Para finalizar, Castiñeira hizo referencia a los vencimientos de deuda con el FMI Y el Club de París: “Es muy posible que en los próximos meses Argentina entre en default con el Club de París, algo que ya es normal, de los últimos 20 años, 14 estuvo en cesación de pagos con ese organismo”.

 

 En relación a los pagos al FMI, podríamos estirar el default hasta marzo de 2022, lo cual no rompe la cadena de pagos ene le mercado interno ya que no es un default con acreedores privados, pero obviamente mete a la Argentina en el marco de default con los organismo internacionales, debido a que el país, simplemente no tiene plata, los únicos dólares genuinos son los del sector privado. Hoy el BCRA puede devolver los depósitos del sector privado porque son los únicos dólares que le quedan, que son 11.000M de dólares, de los 14.000M existentes”.

 

 

 

Y finalizó: “Argentina va directo a un default con los organismos internacionales, por la simple razón de que no tiene el dinero suficiente para pagar sus deudas”.