El intendente Juan Zabaleta supervisó el equipamiento sanitario y de trabajo que se instaló recientemente en el nuevo Hospital Modular de Emergencias de Hurlingham, uno de los doce centros que construyó el gobierno nacional en todo el país con el objetivo de ampliar la red de emergencia para atender la pandemia. En total, cuenta con 76 camas, 52 de internación crítica con oxígeno y 24 de terapia intensiva de alta complejidad con respirador.
“El presidente de la Nación Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof, decidieron la construcción de ocho hospitales modulares en el conurbano bonaerense, doce en la Argentina, un hospital que se construyó en una obra civil de 20 días y que ahora terminó de equiparse. Esto tiene que ver con este proceso de cuarentena que atravesamos, que ha servido para reforzar el sistema sanitario y este refuerzo está mostrando un nuevo hospital aquí en Hurlingham”, destacó el intendente.
Y agregó: “Este es el momento donde tenemos que hacer valer esa cuarentena que nos sirvió como vacuna contra el coronavirus, que sirvió para que los vecinos se quedaran en sus casas, no se contagiaran y esperáramos esta situación que estamos viviendo ahora. Se vienen cuatro semanas complicadas, donde hay circulación del contagio; hacemos un llamado a la reflexión, que es cuidarse, mantener la distancia social, usar el tapabocas y los elementos de higiene, y que los vecinos de la provincia y de Hurlingham vean que estamos equipados para poder atender la pandemia”.
El edificio se encuentra en el terreno anexo al Hospital “Papa Francisco” (ex UPA), en la calle Veragua al 4500, en la localidad de Villa Tesei, que por su parte cuenta con tres respiradores, ocho camas de terapia
Para afrontar la pandemia de Coronavirus, el gobierno construyó en tiempo récord doce Hospitales Modulares en Almirante Brown, Florencio Varela, Gral. Rodríguez, Hurlingham, Lomas de Zamora, Moreno, Quilmes, Tres de Febrero y Mar del Plata (Buenos Aires), en Resistencia (Chaco), en Córdoba capital y en Granadero Baigorria (Santa Fe).
Estos centros sumarán un total de 840 camas de terapia e internación, 276 respiradores y 24 ventiladores de transporte y están equipados con monitores multiparamétricos, ecógrafos portátiles, electrocardiógrafos y equipos de rayos X, entre otros aparatos. Funcionarán las 24 horas con equipos de médicos, enfermeros, profesionales y trabajadores de la salud, y una vez que finalice la pandemia seguirán funcionando al servicio de toda la comunidad.