Carta abierta a mis vecinos de La Matanza: “Que no vengan a dividirnos” Por Gabriel Milazzotto

Primero que nada, vecina, vecino, quiero dejar claro que no es mi intención defender con esta carta abierta ninguna bandera partidaria. Que la tengo, como cualquiera y no la niego. Pero yo defiendo aquí mi identidad como matancero. Me crié en Altos de Laferrere, estudié en Isidro Casanova, B° Atalaya, trabajé casi toda mi vida en San Justo, integro una entidad de bien público histórica de la zona y ahora vivo en González Catán, donde se están criando mis hijos ya adolescentes. Soy matancero, si los hay, y con orgullo por mi patria chica. Por eso quiero que reflexionemos vecinos ante esta embestida que está sufriendo nuestro distrito y pregunto: ¿Quién dijo que vamos a vivir mejor en La Matanza por dividirla? No olvidemos, antes que nada y por lo general, que los pueblos que han conseguido vivir mejor son los que se unieron. La historia lo certifica en distintas oportunidades y latitudes. Me parece que algunos vecinos y vecinas, con la ilusión de estar mejor, se confunden y compran espejitos de colores de intereses foráneos que solo por cuestiones partidarias nos quieren dividir. A los de afuera les importa poco cómo vamos a vivir aquí. Por eso mantengámonos unidos y después discutamos qué se puede hacer mejor y quién puede hacerlo mejor.

Los matanceros no podemos olvidar que gracias a la fuerza de La Matanza, a la que los medios por algo llaman “la quinta provincia”, en los últimos años crecimos como nunca, de norte a sur y de este a oeste. No hay localidad donde no se haya hecho obras en los últimos 10 años. Laferrere, la localidad donde pasé mi infancia y juventud, creció como nunca. Mi Barrio, altos de Laferrere pasó a tener agua potable y cloacas y asfaltaron el 90% de sus calles. Construyeron un mega hospital, a pocas cuadras, que solo falta equiparlo y se hizo a nuevo el Materno Infantil Teresa Germani. Se construyeron y arreglaron varias escuelas y se remodeló la plaza. Y no creció solo mi barrio, desde Av. General Paz, pasando por la rotonda de San Justo (que ahora es un gran puente) hasta Virrey del Pino, todos los barrios crecieron en mejoras urbanas, obras hidráulicas, agua potable y asfaltos, de acuerdo a sus necesidades más urgentes. Que falta, falta, pero se creció más que en los últimos 60 años, tengo 53 de vecino y nadie me lo contó. Que falta, seguro que sí. Donde yo vivo ahora (Villa Carmen González Catán) mi calle José Hernández aún no se asfaltó, pero asfaltaron ciento de cuadras alrededor, ya nos va a tocar si nos mantenemos fuertes. Aquí, en la entrada del barrio del Padre Mario, sí se hizo una gran obra hidráulica para que no nos inundemos más. También nos llegó el agua potable, a pocas cuadras se construyó el Estadio Cubierto polideportivo Juan D. Perón  y el ensanche de la ruta 3 nos cambió la vida. ¡Ahora tenemos Minimunicipio, vamos camino a tener la Universidad del Sur de La Matanza y hasta tenemos shopping con cines en la zona! No solo mejoró Laferrere y Catán, a Virrey del Pino el ensanche de la ruta 3 también le cambió la vida y cotizó más alto todos sus terrenos, ahora hasta dicen que a La Matanza se entra por allí, porque es la entrada más bella. Además allí se hizo la gran planta potabilizadora de agua y se asfaltaron e iluminaron muchas de sus calles. Que falta mucho, claro, si gran parte de la zona es rural donde aún hay campos con tierras fértiles, quintas y chacras, hasta tiene Sociedad Rural. Además los matanceros tenemos en Virrey del Pino el corazón de nuestra historia en el museo municipal Brig. Gral. Don Juan M. de Rosas y hasta nuestra prehistoria en el Repositorio Paleontológico que allí también funciona.  Pero no todo es rural en los pagos de Don Juan Manuel, en Virrey del Pino hay un par de centros comerciales muy importantes y ni hablar de sus importantes industrias, como Mercedes Benz; Oblak; KlauKol; Manaos; etc… que también crecieron muchísimo en los últimos años. Las viejas zonas urbanas de La Matanza también se mejoraron y renovaron, se repavimentaron sus grandes avenidas, como San Martín, Av. De Mayo, Mosconi, Don Bosco, Boulogne Sur Mer, Crovara, Vélez Sarsfield, etc. Se hizo toda la señalización de calles, se reconstruyó plazas y se hermoseó las principales entradas del distrito. Se hizo la peatonal y la nueva plaza de San Justo. Lo mismo con la plaza principal de Ramos Mejía, Tapiales y otras.  Hace 10 años atrás vivíamos en un distrito con sus calles llenas de pozos ¿o nos olvidamos? Como dijo un vecino y amigo de pibe, Claudio Rossi, “La Matanza fue en estos últimos años una Obra en Construcción” y es real.
Todos lo vivimos, y no solo fueron obras públicas, también se levantaron numerosos edificios particulares. El que hace 10 años que no ve San Justo, no la conoce. Atentos matanceros porque divididos le vamos a ir a llorar a “cadorna” cuando Nación o Provincia, sea el gobierno del color que sea, no gaste un mango más aquí. En vez de división hay que pedir mayor representatividad en las cámaras legislativas de acuerdo a la cantidad de población que tenemos para hacernos oír en los congresos  y que ningún atrevido de otro distrito pretenda inmiscuirse en nuestros destinos.  Porque, creo yo, que lo que quieren los de afuera es romper esa fuerza y esa inercia que logró este distrito. Y lo quieren romper, no para mejorarlo sino para no tirar ni una bolsa más de cemento en estos pagos. Y otra cosa que no nos perdonan de afuera es que La Matanza, siendo solo un municipio, lograra la fuerza para poner a un presidente de la cámara de diputados de la nación y a un vice gobernador y que luego pretenda poner un gobernador.  Por eso, puedo entender la confusión de un vecino nuevo, al que hay que contarle todo esto, pero lo que no puedo entender, y me da mucha bronca, es cuántos experimentados dirigentes del distrito, sin distinción de partido político, que sacaban pecho diciendo soy de La Matanza, hoy miran para otro lado o, lo que es peor, conspiran o trabajan abiertamente para su división. Finalmente les digo, vecinos de toda la vida y vecinos nuevos, que los Pueblos que se unieron fueron siempre los Pueblos que se desarrollaron y crecieron. Los Pueblos que perecieron siempre fueron divididos previamente desde afuera. ¡VAMOS MATANCERO, NO PERMITAS QUE UN FORÁNEO TE DOBLEGUE! y como nos enseñó nuestro poeta y maestro insigne Almafuerte: MATANZA AVANTI! ¡PIU AVANTI!